20 nov. 2008

LAS CRÓNICAS DE MOONHRAY

Para vos Javi, que te reiste. La gente es capáz de hacer cualquier cosa cuando tiene algo en la cabeza, y no me refiero a mierda. Quizás encuentren el relato un poco inexperimentado, pero es lo que pude hacer. Espero que les guste.
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I- Recuerdos

Faltaba poco pata la medianoche y conducía por las oscuras calles de mi barrio. Recuerdo, con pocas luces, la casa en la cual pase mi quierida infancia, y girando a la izquierda la encontré. Tenía las rejas oxidadas y estaba completamente pintada con grafitis que decían cosas no muy lindas. No me importó, creo que hasta me reí por bajo. Salté sin ningún esfuerzo por arriba de la reja y derrepente pude observar con una claridad increíble, ya que era de noche y estaba oscuro, el césped (o lo que quedaba de el). Habían excrementos por todos lados y tuve que taparme la naríz, porque el olor a orina era impresionante. También olí algo que me recordó mi adolescencia, y en efecto, era marihuana. Podía verme ahí parado con una bordeadora y de mala gana cortaba alguna planta, por impotencia.

Nací en la madrugada de una noche fría un 14 de septiembre del 2016 y de mis padres tengo recuerdos fugaces. Mis abuelos habían fallecido y no tenía parientes, por lo cual la familia se reducía a tres. Vivíamos en un apartamento, mi madre era castaña y de ojos verdes, los cual heredé y algo bajita. Mi padre era moreno y se ausentaba durante mucho tiempo. Mi vida transcurría normal hasta que un 8 de octubre regresaba del colegio y observé el edificio. Había policias por todas partes y uno de ellos se me acerco y me preguntó si me llamaba Tennesse Moonhray y le asentí, se agachó a mi altura y me dijo -Tus padres sufrieron un accidente, se han ido- Recuerdo que estaba por preguntar donde estaban papá y mamá -Ven conmigo- me dijo, pero yo me quede duro. Empezé a gritar y llorar al mismo tiempo, me agarraron y empecé a pegar patadas como un desaforado me obligaron a sentarme como si fuera un criminal. Seguía llorando cuando el auto arrancó y transitó hasta llegar al Departamento de Policías. Estuve mucho tiempo diciendoles a diferentes oficiales que no tenía parientes y decidieron llevarme a un orfanato.

Me dí cuenta que mi vida iba a cambiar y no volvería a ver a mis padres nunca más, para colmo el orfanato era tan triste que el color predominante era el gris y las habitaciones parecian celdas de manicomios. Estuve allí un año y dos meses. Durante mi estadía quedé mudo, no hice ningún amigo y dormía mal.

El día que salí del orfanato fuí adoptado por un matrimonio de gente asegurada economicamente y experimente algo que no había sentido en mucho tiempo, felicidad. Pero estos sentimientos se esfumaron asi como vinieron, ya que desde el primer día en esa casa no hacían nada más que ignorarme tratarme mal y mandarme a hacer trabajos pesados y solo para ganarme un plato de comida. A los 10 años no entendía porque me hacían esto.
Los policías me habían dicho que el apartamento se había incendiado y las llamas se llevaron a mis padres, aunque luego, cuando tenía doce años empezé a desconfiar que fuera un incendio, porque no había visto ningún camión de bomberos, aunque en ese momento o tenía tiempo ni ganas de pensar en eso. Pero a los 13 años me harté, me di cuenta que me utilizaban, me sentí rabioso e impotente, y antes de hacer algo espantoso me escape un noche de verano. Me había librado de barrer, limpiar, ordenar, cocinar y arreglar todo lo de la maldita casa.

Cuando me escapé no tenía a donde ir, dormía en arboles y en los inviernos tenía que ir a los refugios porque si no me cagaba de frío y podía morir de hipotermia. Empezé a robar para poder vivir.
A los catorce me ofrecí para trabajar de cadete en una farmacia con una bicicleta que había robado y luego de unos meses empecé a dormir en una habitación. Fumaba tabaco desde ese entonces y algun día marihuana. Tendría como quince años cuando tuve una sobredosis de marihuana y quede internado, al borde de la muerte. Sufrí un paro cardíaco y si no fuera por el residente que me daba descargas eléctricas a mi cuerpo inerte no estaría vivo. Estuve tres días internado y luego me llevaron a rehabilitación que estuve medio año y lo único que puedo decir es que me enderezó, me sentí avergonzado pensar que dirían mis padres biológicos si vivieran, pero nunca lo voy a saber.

Cuando salí hice pocos amigos y seguia durmiendo en esa habitación y decidí terminar la segunda etapa del colegio, que termine a los veinte y me anote en un curso de barman. Me temo que me inclinó mi atracción a las bebidas alcohólicas. Siempre me tomaba un whisky o algún ron, pero nunca me emborrache, solo bebía por placer y pensaba que el alcohol aliviaba mi sufrimiento. Me recibí de barman y a los veintiuno empezé a trabajar.

Caminé por el maltrecho sendero y de una patada derribe la puerta. Lo que vendría a ser el living parecía un galpón y habían ratas, botellas, y mugre por todos lados y distinguí en el ambiente el olor a humano, y eso me aceleró. Venia de aquella puerta que tanto odie y la despedazé. Me hallaba en un cuarto matrimonial pero había algo extraño allí, sangre, mucha sangre, por las paredes, la cama, el piso, todo estaba cubierto de sangre y en la cama vi a dos cuerpos. Eran mis padres adoptivos. Estaban acurrucados y tenían la cara surcada de dolor. Olfatie la habitación y lo encontré, el olor a otro humano y vi la ventana abierta, corrí, pasé por la ventana y observé un bosque de pinos y desenvainé mi daga, que brillaba a la luz de la luna y me adentré al bosque. Escuche pasos acelerados y deduje que estaba corriendo, lo pude ver, con la oscuridad que había y casi sin calcular salté enormemente para caer en frente del tipo, que se paro en seco, sacó un revolver y me disparó seis tiros en el pecho. Parecían pelliscos. Reduje al tipo con mi daga y con mi mano izquierda le aferré el cuello violentamente -¿Quién te mando?- pregunté, casi no podía respirar y le aflojé un poco -Ella- contestó -¿Que mierda sos?- Mientras empezé a oler miedo -Un vampiro.

2 comentarios:

  1. uuuuuuuuuuuuuuuuuu
    que miedo

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  2. Muy buen blog Stefan en esa foto estas divino,

    de tu admiradora secreta
    BESOS

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